Veamos los resultados de este estudio realizado a 1,200 adultos mayores de 65 años.
Se observó que quienes siguieron una dieta mediterránea durante 4 años, redujeron su riesgo de desarrollar Alzheimer en un 34%, en comparación con sus compañeros.
El Alzheimer también ha sido llamado "diabetes tipo 3" por algunos investigadores. Las dietas altas en azúcar aumentan el riesgo de desarrollar diabetes, lo que a su vez aumenta el riesgo de Alzheimer. La resistencia a la insulina causada por la diabetes tipo 2 produce daño tisular, deterioro mental y otros signos tempranos de Alzheimer. Se recomienda cortar los azúcares agregados por completo.
Un contribuyente adicional al desarrollo de Alzheimer es el estrés oxidativo. Esto es cuando el sistema inmune no puede detener los efectos dañinos de las toxinas que entran o se desarrollan en el cuerpo. “La dieta mental” recomienda alimentos como arándanos y espinacas, que son ricos en antioxidantes.
La llamada dieta mental también aboga por hierbas y especias, otra fuente de disminución de la inflamación y el estrés oxidativo. La investigación sugiere que la canela reduce la placa cerebral, mientras que una dosis diaria de 30 g de azafrán es tan efectiva para combatir los síntomas de Alzheimer como el medicamento recetado.
Los científicos están analizando todos los hábitos saludables que impiden una disminución en las habilidades de pensamiento, como el efecto a largo plazo del ejercicio sobre la función cerebral. Muchos investigadores creen que la prevención del deterioro cognitivo incluye una combinación de dieta, ejercicio mental y físico, sueño y compromiso social.