
El que no escucha consejos no llega a viejo, reglas básicas para cuidar la salud de tu corazón
Tu hogar, libre de humo. El tabaco causa una quinta parte de las enfermedades cardiovasculares a nivel mundial. Si aún no lo has dejado al menos no fumes en casa, para no perjudicar al resto de la familia con el humo de segunda mano.
Apuesta por la comida casera. Prepárala siempre que puedas y llévatela al trabajo. Así te aseguras de que está elaborada con ingredientes frescos y cocinada de manera apropiada. Cada menú debe contener al menos dos o tres porciones de verduras.
La televisión, menos de dos horas al día. Es mucho mejor que organices actividades al aire libre para disfrutar en familia.
Hazte una revisión médica. Conocer cuáles son tus niveles de tensión arterial, de colesterol y azúcar, así como tu perímetro abdominal y tu índice de masa corporal (IMC) te ayudará a conocer de forma más precisa tu riesgo de sufrir un trastorno cardiovascular y te permitirá, con la ayuda de tu médico, elaborar un plan de acción específico.
Si tu trabajo es sedentario, haz pequeñas pausas para estirar las piernas. Levantarse unos minutos está asociado con una menor circunferencia de cintura y mejores niveles de colesterol, triglicéridos y azúcar en sangre.
Cepíllate los dientes por lo menos dos veces al día. ¿Sabías que las personas que no lo hacen incrementan en un 70% su riesgo cardiovascular? La boca es la puerta de entrada a las bacterias que pueden acabar inflamando las encías si la higiene bucal no es la adecuada. Esta inflamación está muy ligada a la arterioesclerosis.
El vino es bueno siempre que no bebas más de dos copas al día.
No te saltes el desayuno. Salir de casa con el estómago vacío, contribuye a aumentar los niveles de colesterol. Procura que la primera comida del día sea completa, y que incluya al menos una pieza de fruta.
Apuesta por la dieta mediterránea y limita el consumo de alimentos procesados. El aceite de oliva protege la salud de las arterias, mientras que abusar de la comida chatarra se asocia con un mayor riesgo de trastornos del corazón y diabetes.
Fuente: World Heart Association